En 2020, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) publicó un nuevo conjunto de normas que cambian drásticamente el panorama del programa de Asociación Comercial Aduanera contra el Terrorismo (CTPAT).
El conjunto de normas que describe lo que se requiere para ser miembro del programa CTPAT se denomina Criterios Mínimos de Seguridad, o «MSC», como se conoce comúnmente. El MSC siempre ha regido la forma en que las empresas estadounidenses solicitan y mantienen la pertenencia al CTPAT, pero la revisión de 2020 de las directrices mínimas de seguridad trajo consigo una importante ampliación de los requisitos del programa.
El nuevo MSC publicado en 2020 fue un cambio bastante drástico en el programa general desarrollado por primera vez en 2003, pero era necesario para que Estados Unidos siguiera siendo relevante en el panorama de la cadena de suministro global. Desde la introducción del CTPAT en 2003 hasta la reciente revisión, el mundo ha visto cambios masivos en la tecnología de la información, un aumento de más del 88% en las importaciones globales de EE.UU., y problemas con el lavado de dinero y el tráfico de personas. Por lo tanto, es lógico que haya que reescribir las normas para que la pertenencia al CTPAT siga teniendo sentido y valor.
¿Qué ha cambiado en 2020?
De acuerdo con las nuevas directrices, los miembros actuales y potenciales deben completar un nuevo Perfil de Seguridad CTPAT para obtener la membresía. Los cambios en el perfil incluyen la adición de más de 40 preguntas nuevas (unas 160 en total), aproximadamente más de 20 documentos complementarios, 4 nuevas categorías (Responsabilidad de la Alta Dirección, Procesos Agrícolas, Educación/Formación y Ciberseguridad), y una evaluación del Perfil de Seguridad y un proceso de aceptación del CTPAT mucho más estrictos.
Un ejemplo concreto en el MSC mejorado sería la necesidad de documentar cómo su empresa previene el blanqueo de dinero en su cadena de suministro. En virtud de las nuevas normas CTPAT del CBP, las aduanas de EE.UU. quieren saber qué barandillas, formaciones y autorizaciones se han puesto en marcha para prevenir la actividad delictiva, así como la forma en que su empresa difunde y hace un seguimiento de estas notificaciones. Otro ejemplo sería documentar las políticas informáticas de su empresa y hacer que cada empleado se comprometa a cumplir los requisitos de ciberseguridad.
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